El
camino de la atención
Uno de los pilares del
pensamiento budista es su concepción de la atención. Entender la atención como
un camino de crecimiento personal significa que este es motor sobre el que
pueden lograrse y otros estados de conciencia, que significan para nuestra
cultura ampliar la comprensión de la
vida propia y el mundo.
Las ideas de buda sobre
la práctica de la atención se e encuentra en uno de sus discursos, el saipatthána
Sutta. Los sutta o sutra son una de las tres divisiones del Canon Pali o tipitaka en la que se encuentran
recopiladas las enseñanzas de buda[1]. En
los Sutta Pitaka se encuentran los discursos que atañen a la doctrina y
filosofía budista, y es esta precisamente la más rica de las tres divisiones.
En el satipatthana se explica las
formas en que debe fortalecerse la atención, para lograr así una buena práctica
en la meditación. Las ideas expuestas en este sutra cambiaron la forma de entender y
practicar la meditación. Esta forma de meditación se consolidó luego en el
budismo de la China y el Japón, conocido como Zen[2].
El camino de la atención es definido como el único camino en las enseñanzas de Buda de allí que constituyen la
columna vertebral de doctrina budista,
por que constituyen el medio para el recto pensar y recto vivir. Es
decir acciones y pensamientos con sentido de armonía y equilibrio, pensamientos
y acciones sabias como productos del desarrollo de la conciencia. Este
equilibrio conducen a la liberación del dolor y el sufrimiento.
[1] El Canon Pâli quedó constituido como hoy lo tenemos en los Concilios de
Râjagaha, poco después de la muerte de Buda en 480 a. C.; de Pâtaliputra, bajo
el reinado del emperador Ashoka, un siglo después de la muerte de Buda; y de
Ceylán, alrededor del año 50 a. C..